La mariposa Bay Checkerspot es una especie amenazada a nivel federal que hace tiempo abundaba en las praderas nativas de Edgewood, pero que en el año 2002 había desaparecido. A continuación, te contamos los esfuerzos que estamos haciendo para recuperar esta especie.
Una Desaparición Misteriosa
La mariposa Bay Checkerspot, Euphydryas editha bayensis, es una de las especies más queridas del Parque de Edgewood. Estos pequeños seres son muy selectivos con su entorno y dependen de varias plantas nativas de California que se han adaptado a las condiciones austeras de las praderas de serpentina como las que se encuentran en el Parque de Edgewood.
La mariposa Bay Checkerspot estaba presente en miles de hectáreas del Área de la Bahía de San Francisco. Entre finales de los años 90 y principios de los 2000, la población de la mariposa Checkerspot empezó a disminuir estrepitosamente en Edgewood y en otras partes. En el año 2002, el biólogo conservacionista Stuart Weiss documentó la última oruga de esta especie en Edgewood. Aunque todavía se podían ver muchas mariposas Bay Checkerspot hacia el sur, en el Condado de Santa Clara, la especie se había extinguido a nivel local.
Misterio Resuelto
¿Qué pudo haber causado un repentino descenso de la población de esta mariposa? Los científicos apuntan a una posible causa: la contaminación urbana y las emisiones de CO2 de los automóviles. Cada día, más de 100.000 vehículos pasan cerca de Edgewood por la Autovía 280, expulsando óxidos de nitrógeno (NOx) y amoniaco (NH3), ambos potentes fertilizantes de liberación lenta. Esta polución fertilizante está enriqueciendo nuestros suelos serpentinos, permitiendo que algunas plantas herbáceas anuales no nativas desplacen a las plantas nativas.
La Plantago erectaes una planta nativa anual e importante hospedadora de las Checkerspot. En 2002, una planta no nativa, el raigrás italiano, había reemplazado a gran parte del hábitat favorito de estas mariposas, asfixiando a la Plantago erecta que necesitaban para sobrevivir.
Ciclo de Vida de la Checkerspot
Las Checkerspot son una criatura de corta vida, su ciclo de vida se completa en un año. En marzo y abril, las mariposas hembra ponen lotes de huevos en las Plantago erecta. Diez días después, los huevos eclosionan y nacen diminutas orugas negras. Las orugas se alimentan de la propia planta y crecen rápidamente. Algunas orugas se trasladan a otras plantas, como la Castilleja exserta. Las orugas se tienen que dar prisa para llegar al verano lo suficientemente grandes como para iniciar la diapausa (estado de inactividad), antes de que sus plantas hospedadoras mueran y, con ello, ellas mueran de hambre.
Cuando la Plantago erecta germina tras las lluvias otoñales, las orugas vuelven a comer. Cuando son lo suficientemente grandes, las orugas forman crisálidas al comienzo de la primavera. Unas semanas después, nacen las mariposas adultas. Durante los pocos días de su vida adulta, las Checkerspot vuelan por las praderas de serpentina y absorben el néctar de las flores silvestres autóctonas. También se aparean, ponen huevos y se mueren, completando así su ciclo de vida de un año.
Nuestras Iniciativas de Recuperación
El doctor Stuart Weiss, de Creekside Science, se ha dedicado a estudiar las mariposas Bay Checkerspot desde el principio de los años 80. Se dio cuenta de que sería posible recuperar a las Checkerspot eliminando parte de la maleza de su hábitat.
En 2005, gracias a las generosas ayudas de PG&E, el doctor Weiss comenzó a segar parcelas de las praderas afectadas donde había hallado poblaciones numerosas de mariposas en años anteriores. Observó que las plantas nativas (Layia platyglossa, Lasthenia californica, Plantago erecta, entre otras) se recuperaban fácilmente cuando las plantas invasoras se veían reducidas.
En febrero y marzo del 2007, el doctor Weiss y sus ayudantes emprendieron el primero de varios intentos de repoblar las mariposas al introducir mil orugas recogidas en Coyote Ridge, en el Condado de Santa Clara, donde las Checkerspot todavía abundan. Esta acción se llevó a cabo con el consentimiento del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., que es el encargado de proteger a esta especie amenazada a nivel federal.
Desafortunadamente, 2007 tuvo la cuarta primavera más seca desde 1895 y los esfuerzos de recuperación fracasaron. Lo más probable es que las plantas hospedadoras se secasen antes de que las orugas fueran lo suficientemente grandes como para entrar en diapausa, el estado de inactividad en el que pasan el caluroso y seco verano.
Pero el doctor Weiss y su equipo no se rindieron. Consiguieron un permiso del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. válido por 5 años y, desde febrero de 2011, transfirieron unas 4.000 orugas de Coyote Ridge, donde las Checkerspot siguen siendo abundantes. Entre los años 2012 y 2016, unas 4.000 o 5.000 orugas se introdujeron anualmente. En 2017 se introdujeron 2.400 más, tras conseguir un nuevo permiso.
Esta introducción por fases aumenta las probabilidades de dar con un año de buen tiempo que favorezca el establecimiento de la población. Se continua segando y escarificando el hábitat de las mariposas, creando campos donde abundan las Plantago erecta, Lasthenia californica y Layia platyglossa, entre otras fuentes de néctar.
La Monitorización de las Checkerspot
Cada primavera, nuestros Vigilantes de Checkerspot caminan por un sendero contando el número de mariposas Checkerspot que ven por cada minuto y medio durante 36 segmentos de 50 metros cada uno. Estos “científicos de a pie” nos ayudan a llevar un seguimiento del número de Checkerspot adultas, a calcular sus tasas de reproducción y a advertir factores medioambientales que podrían tener un impacto en su supervivencia.
Volver a establecer una colonia autosuficiente de Checkerspot es un esfuerzo continuo. Nuestros vigilantes encontraron solo nueve mariposas en 2007, pero vieron como el número aumentaba progresivamente año tras año hasta un máximo de 800 en 2014. Por desgracia, los números se han visto reducidos durante los últimos años. De hecho, en 2018 solo se contaron 50 mariposas. El cambio climático, la densidad de plantas hospedadoras y fuentes de néctar, y el reducido tamaño y variedad topográfica del área que conforma el hábitat de las mariposas en Edgewood han podido desempeñar un papel en el éxito de la recuperación cada año. En el marco de nuestro nuevo programa de gestión del hábitat, el Programa 467, los Friends of Edgewood continuarán trabajando duro para que las Checkerspot regresen a su hogar en Edgewood de forma permanente.
Aquí podrás encontrar una historia más detallada de los esfuerzos por recuperar a la Bay
Checkerspot..
Sobre el Proyecto 467
Los trabajos de recuperación en Edgewood van mucho más allá de recrear el hábitat de esta mariposa en peligro de extinción. Las exhibiciones de flores silvestres más radiantes de lo habitual son una muestra de que, cuando las praderas autóctonas están en apogeo, otras especies se benefician. Este trabajo también demuestra la posibilidad de preservar hábitats al corregir los efectos del cambio climático de una forma dinámica.
Friends of Edgewood lanzó el Proyecto 467 en 2018. Este proyecto es un programa completo de gestión del hábitat en el que se incluyen los esfuerzos actuales de recuperar la mariposa Bay Checkerspot, así como la Acanthomintha duttonii y Pentachaeta bellidiflora. Es un programa que respalda al actual programa Weed Warriors y al nuevo proyecto Green Grass, que tienen como objetivo recuperar el estado natural de las praderas de Edgewood. Lee más acerca del Proyecto 467.
Ayúdanos a recuperar y proteger los 467 acres del Parque y Reserva Natural de Edgewood.
Otras Formas de Ayudar
Por desgracia, la Bay Checkerspot es solo una de las muchas víctimas de la contaminación derivada del nitrógeno. El nitrógeno está saturando los ecosistemas de todo el mundo a un ritmo imparable, en gran medida debido al uso de combustibles fósiles. Los científicos advierten de que la amenaza que esto supone para la diversidad biológica es comparable a la que presenta el cambio climático.
Todos podemos contribuir a la disminución de las emisiones colectivas de nitrógeno. Por ejemplo, podemos:
- Conducir menos y más despacio. Las emisiones de amoniaco y NOx aumentan de forma exponencial con la velocidad, así que mantener la velocidad dentro de los límites establecidos tiene un sentido medioambiental.
- Apoyar a organizaciones locales que trabajan para proteger estos recursos
naturales, como Friends of Edgewood y la San Mateo County Parks and Recreation Foundation. - Apoyar firmemente las protecciones ambientales, incluyendo la Endangered
Species Act (Ley de Protección de Especies en Peligro de Extinción.) - Apoyar iniciativas para regular la contaminación por nitrógeno.